La compañía francesa Azur Drones es el primer operador europeo de drones en obtener permiso para volar un dron autónomo sin la presencia de un piloto de drones. El dron en cuestión se inicia automáticamente desde una estacion base y se utilizará para fines de vigilancia. Después de realizar cada misión, el dron vuelve automáticamente a la estacion para recargarse allí automaticamente.
El primero en conseguirlo
La aprobación para vuelos autónomos fue otorgada por la Dirección General de Aviación Civil de Francia (DGAC). Es la primera vez que una empresa tiene permiso para realizar vuelos de drones en los que el piloto no controla el drone. En su lugar, es suficiente que un operador vea remotamente a través de una conexión de video HD en vivo. Si lo desea, estas imágenes se pueden pasar a una sala de control.
El drone con el que volaba es el sistema skeyetech. Con el dron no solo se puede volar fuera de la vista del operador (BVLOS), también se permiten vuelos nocturnos y vuelos por encima de edificios. El objetivo es monitorear ciertas áreas (vigilancia) o tomar una altura de polo (monitoreo) en caso de alarma.
18 meses de cooperación intensiva con la Autoridad de Aviación francesa precedieron a la aprobación. Se examinaron diversos factores en el campo de la seguridad, la fiabilidad y la calidad.
‘Momento histórico’
Según el director de Azur Drones, Jean-Marc Crépin, la aprobación es un momento histórico para la industria de los drones civiles en Europa. “Esto crea posibilidades completamente nuevas que han estado fuera de alcance hasta la fecha debido a los complejos procesos de implementación relacionados con las operaciones autónomas de drones”.
Normalmente, uno de los requisitos para la ejecución de una operación con drones es que el vuelo sea realizado por una persona autorizada para hacerlo, que tenga una visión clara de la aeronave (VLOS). Esta disposición también está incluida en la ley Española. La disposición conlleva importantes limitaciones cuando se trata del uso de drones autónomos.
